La Suprema Corte de Justicia de la Nación frustró la liberación de Mario Aburto, el asesino de Luis Donaldo Colosio.
Por 3 votos contra 2, la Primera Sala del máximo tribunal del País determinó la permanencia del magnicida en prisión porque los familiares de Colosio no fueron reconocidos como víctimas en el amparo que, en los hechos, instruía liberarlo este año.
Los ministros aprobaron el proyecto de Juan Luis Alcántara Carrancá, quien propuso reponer el amparo directo que Aburto ganó en octubre de 2023 y en el que se instruyó aplicarle una pena máxima de 30 años de cárcel, cumplidos en marzo pasado.
Ahora el juicio de garantías volverá al Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal de Toluca, que a su vez notificará a los familiares de Colosio para que se apersonen y manifiesten lo que a su derecho convenga.
Una vez cumplido con este trámite, el colegiado volverá a dictar su sentencia.
El senador Luis Donaldo Colosio Riojas, hijo del que fuera candidato presidencial priista, afirmó desde 2023 que la familia no tiene interés en mantener abierto el caso, e incluso pidió al Presidente Andrés Manuel López Obrador indultar a Aburto, lo que fue rechazado.
“Yo ya lo perdoné, hermano. Que Dios lo bendiga”, dijo Colosio Riojas sobre Aburto en Sonora, en un evento conmemorativo de los treinta años del magnicidio.
Aburto fue detenido el 23 de marzo de 1994 en Tijuana, Baja California, después del asesinato del candidato del PRI a la Presidencia, Luis Donaldo Colosio.
El 22 de diciembre de 1994 fue sentenciado a 45 años de cárcel.
Según las investigaciones, portaba un arma calibre .38 con la que disparó dos balas contra Colosio: una directo a la cabeza y otra a la región abdominal.
Dos elementos de la escolta del candidato priista lo detuvieron después de que el sonorense cayó abatido en la Colonia Lomas Taurinas.